Hola, Lilí en el mes de junio, y en esta ocasión con una
fábula del señor Hartzenbusch, se titula El sapo y
la luciérnaga. Seguro que te gusta.
Cierta noche una luciérnaga estaba de ronda por un jardín y cerca
de ella un sapo contemplaba envidioso su alegre brillo
y en cuanto pudo la atrapó entre sus patas.
Medio muerta de asfixia, quiso saber la luciérnaga:
-¿Qué mal te he hecho yo para que me des este trato?
A lo que el sapo contestó:
-No debes brillar de esa manera. ¿No comprendes que eso es para
mí la mayor de las ofensas?
Hay que huir siempre de los envidiosos, amiguitos.
Bueno, no está nada mal, ¿verdad?
Hasta el mes de julio,
Lilí