EL 
                  GATO DEL NÚM. 10 DE DOWNING STREET
                  por 
                  Lilí, 21 
                  marzo 2006
                
                
Bueno, 
                  pocas veces tengo ocasión de escribir 
                  lo que hoy te explico, y aunque por un lado me da mucha pena, 
                  por el otro me siento muy orgullosa de pertenecer a la especie 
                  felina en mi calidad de gato, mejor dicho, gata.
                Hace 
                  unos días se fue de este mundo Humphrey... ¿Qué quién es Humphrey?... 
                  ¡Por favor!, Humphrey era el gato que vivía tan regaladamente 
                  en el 10 de Downing Street, hasta que llegaron los Blair y Cherie 
                  consiguió que lo expulsaran porque es alérgica a los de nuestra 
                  especie. 
                Humphrey 
                  había vivido tan cómodamente con Margaret Tatcher y con 
                  John Major, mimado y considerado, y de pronto se vio puesto 
                  de patitas en la calle por la familia Blair, afortunadamente 
                  fue acogido por un miembro del Gabinete Gubernamental, y, desde 
                  entonces, jubilado a la fuerza, siguió llevando una tranquila 
                  existencia hasta que 
                  ha fallecido 
                  mientras dormía.
                Contaba 
                  diez y ocho años, lo que para un gato es una edad respetable 
                  a la que pocos que vivan a su aire, o sea sin casa fija, llegan. 
                  Tuvo una existencia tranquila con algunos momentos de tensión, 
                  cuando fue acusado injustamente de haber eliminado a una familia 
                  de petirrojos en 1994, acusación desestimada por falta de pruebas 
                  que le implicasen directamente, y cuando tuvo que abandonar 
                  Downing Street debido a las alergias de la esposa del premier 
                  británico.
                En 
                  fin, que le vamos a hacer, son cosas que pasan, simplemente 
                  lo menciono, el tránsito de Humphrey, porque también los gatos 
                  tenemos nuestras notas de sociedad y no todos los días podemos 
                  hablar de que un congénere ha sido el gato del núm. 10 de Downing 
                  Street.
                
 
                  
 
                  
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