Petrusky
llegó un 18 de noviembre de hace ya muchos años...
Por
aquel entonces había un árbol
delante de la ventana de nuestro salón y allí
se posó un periquito azul australiano entrando finalmente
en casa.
Le
habilitamos una jaulita y se instaló muy contento en
ella.
Solíamos
dejarle volar... pero tuvo algunos disgustos con las ventanas
y paredes contra las que chocaba y decidió que vivir
dentro de su jaulita era mucho más seguro y ya no quiso
volver a salir de ella.