José Manuel Sánchez del Águila es un abogado sevillano, nacido en 1957, que, además, escribe y muy bien por cierto ya que la crítica y sus lectores así lo corroboran.

En 1997 salió su primer libro de relatos publicado por Capela, Recuerdo del olvido, título inspirado en unos versos de Cernuda.

Recientemente, y ya casi a finales del pasado año 2004, Ediciones El Desembarco le ha editado su segundo libro de relatos, Ropa vieja.

De todo esto nos habla en la presente entrevista que ha tenido la gentileza de conceder a C. CARDONA GAMIO EDICIONES con motivo del Día Internacional del Libro, en este año doblemente festejado por ser el del IV Centenario del Quijote.

 

ESTRELLA CARDONA GAMIO: ¿A que edad comenzaste a escribir; existen antecedentes familiares?

JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ DEL ÁGUILA: Siempre he tenido la afición por la fábula, la ilusión adolescente por la palabra, y por eso que siempre tenía los cajones llenos de relatos y prosas cuyo destino entonces desconocía. Hará diez años o así, en plena treintena, comencé a depurar algunos y probé con esos pequeños premios de ayuntamientos e instituciones que son humildes pero cuyo logro tanto satisfacen a un escritor neófito. Aquellos primeros premios me estimularon para que siguiera manteniendo el entusiasmo de fabular. Luego algún modesto editor se interesa por mi obra y poco a poco todo va surgiendo.

Y con respecto a la segunda parte de tu pregunta, no sé que haya antecedentes familiares. Al menos no en los inmediatos (aunque uno nunca sabe; quizá algún desconocido tataradeudo trastease con la pluma).

ECG: ¿Puedes compaginar tu trabajo con la literatura de manera cómoda, es decir, como te organizas el tiempo cuando escribes?

JOSÉ MANUEL: Soy en eso bastante desordenado. Puedo tirarme noches enteras con un relato al que le cuesta salir y en cambio, puedo escribir algo digno, o al menos algo que a mí me guste, durante la tarde de un sábado. Los tiempos de vacaciones frente al mar suelen ser fructíferos, no sé, esa calma, ese sosiego... me trasladan muy lejos.

Ahora mismo, antes de ponerme con esta entrevista estaba escribiendo a gusto un relato que estoy a punto de rematar. Quizá a la noche lo termine.

ECG: Has recibido premios literarios y escrito una novela, ¿en que género te encuentras más a gusto: relato, novela o poesía?

JOSÉ MANUEL: Sin duda el relato, esa distancia corta que a mí personalmente, como lector, me produce el placer inmediato. Yo soy, he sido de siempre, un ansioso lector de relatos y quizá por eso, porque esperaba la satisfacción inmediata. También como escritor a veces siento eso mismo. Pero aún más que el comúnmente conocido como relato breve, el terreno literario en el que mejor me muevo, o en el que más a gusto me encuentro, es el que los franceses llaman “nouvelle” y aquí puede ser la novela corta: permite una mayor trama, ayuda a que el escritor se deleite y se demore en algunas escenas, y a su modo, también otorga al lector ese placer inmediato del que antes te hablaba.

¿La poesía? ¿Quién no ha escrito unos versos? Yo también tengo una poesía “furtiva” que me ha salvado de alguna que otra noche negra. Pero ésa la he guardado para mí porque, entre otras razones, no creo que tengan suficiente calidad.

ECG: Al respecto de Ropa vieja, tuvo lugar una curiosa anécdota que a nuestros lectores les encantaría conocer, ¿nos la cuentas?

JOSÉ MANUEL: Sí, para mí fue todo mágico e inesperado. Al poco de publicarse mi libro descubrí en la página de la Biblioteca Nacional que existía otra obra con idéntico título, Ropa vieja, fechado en Lima en 1889 y cuyo autor era un peruano absolutamente desconocido para mí, Ricardo Palma.

La casualidad quiso que al poco me invitasen a un congreso profesional que se iba a celebrar en Lima. Marché allí ilusionado por encontrar un ejemplar de ese otro libro y la fortuna, o la magia, ya no sé, hizo que mi estancia allí coincidiera con la fecha del 75 aniversario del fallecimiento de Palma (un escritor muy venerado en Perú).

Por una serie de casuales encuentros y contactos, participé en todos esos actos de la celebración; en los ambientes literarios limeños se me conocía como el español que escribió “la otra Ropa vieja” y un ejemplar de mi libro quedó en una vitrina de la casa museo de Ricardo Palma, por petición expresa de su director Guillermo Guendell. Yo también guardo en mi casa un ejemplar de la obra homónima, que me traje de Lima.

ECG: ¿Cuáles son tus autores favoritos, dentro y fuera de España?

JOSÉ MANUEL: Son variadísimos, he disfrutado con muchos escritores, con tantas lecturas. De España, además de los clásicos, Clarín, Azorín, y esas escritoras de raza de los 40 y 50 (Martín Gaite, Salisach, Laforet. Matute..., los “narraluces” (Vaz de Soto, Barrios, Duque, Requena, Lanzagorta, etc), y más recientemente Javier Marías. De fuera de España, sin duda los sudamericanos: Rulfo, Galeano, G. Márquez, Paz, Ayala... todo el realismo mágico , pero especialmente los miraflorinos: Vargas Llosa, Bryce Echenique, y sobre ellos el mejor autor de relatos cortos del siglo XX: Julio Ramón Rybeiro, de quien tanto aprendí.

ECG: ¿Has escrito literatura infantil?

JOSÉ MANUEL: No me he internado en ese ámbito y mira que me apena. Me habría encantado escribir para niños (debe de ser la mejor satisfacción para un escritor con alguna sensibilidad) pero hoy por hoy lo veo muy difícil. Quizá es un futuro, no sé, es un reto que no sé si conseguiré.

ECG: He leído comentarios hechos a tu libro Ropa vieja, de los lectores y todos hablan muy bien de él, supongo que éste será un estímulo importante para no dejar de escribir, ¿verdad?

JOSÉ MANUEL: Sí, yo digo siempre que si has conseguido transmitir tu mundo, tus historias y tus fábulas (en el que siempre hay algo tuyo) a una sola persona, ya merece la pena haber escrito. Yo no creo en eso de que se escriba para uno mismo. Como dices, es un estímulo fundamental para no abandonar la pluma (mi plumita de plata).

ECG: ¿Para cuando una novela?

JOSÉ MANUEL: Hace meses que comencé con un proyecto que me ilusiona; sé que para ultimarla necesitaré aislarme de otros proyectos literarios y vivir para ella. Es una promesa que le hice hace meses a mi editor (poco antes de sacar Ropa vieja) y espero cumplirla.

ECG: Y muy importante, ¿qué opina la familia de tu vocación de escritor? Ya que el apoyo familiar es siempre fundamental en estos casos.

JOSÉ MANUEL: Me soportan (horas escribiendo, vacaciones escribiendo, fines de semana colgado de una historia) pero al final les merece la pena. Saben que es mi mundo y en mi familia respetamos el mundo de cada cual a todo trance. Son felices cuando me ven sacar un nuevo libro; pero luego, a la hora de leer, son muy críticos (especialmente mi hijo José, alias “el fresquito”), como debe de ser, claro.

ECG: Como de debe ser, naturalmente.