Núm. 3 Año I
- Noviembre 2000 - Publicación
mensual - Depósito Legal: B-31.662-2000
Monográfico
Severo Ventós
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Nosotras, Concha y Estrella Cardona Gamio, conocimos a Severo Antonio Ventós Rivasés, y tenemos la satisfacción de poder decir que fuimos amigas suyas y que no le hemos olvidado. Él había nacido el 23 de septiembre de 1945 en Sant Cugat del Vallès, y perdió la vida haciendo espeleología en una cueva de Montserrat el 28 de junio de 1970. Para las nuevas generaciones santcugatenses el nombre de Severo Antonio Ventós Rivasés Seve, Sevé o Severín para familia y amigos, no significa absolutamente nada, y sin embargo Seve, que murió a los 24 años, era un joven tan lleno de entusiasmo, ilusiones y esperanzas como cualquiera de ellos, y, además, era artista, pintor, dibujante, y, como hijo de don Antonio Ventós Arbona gran deportista, excelente pintor a su vez, y profesor de la Escola Massana, en el aula de tapices, profesor adjunto con su padre en la misma clase. Aquel verano del año 1970, Seve lo tenía todo preparado para irse a Cerdeña y pasar las vacaciones pintando, y luego, le esperaba el comienzo de un brillante porvenir, ya que iba a integrarse en una escuela de artes y oficios como Massana pero en Puerto Rico, ocupando un lugar directivo en el profesorado del centro de estudios. (Como anécdota citaremos, que el primer tapiz que que se había de realizar, estaba destinado al presidente norteamericano del momento). Este era el primer peldaño de una carrera que se auguraba exitosa, ya que Severo Ventós, o S. Ventós, como él se firmaba en sus obras, estaba dando pruebas de un gran talento artístico elogiado sin reservas por pintores de renombre. Pero no pudo ser. Se asegura que los elegidos de los dioses mueren jóvenes y a S. Ventós ese triste privilegio le fue concedido aunque no nos agrade en absoluto. Sin embargo, su desaparición hace 30 años, no significa en modo alguno que por tal causa haya de ser recordado tan sólo por familiares y amigos. Bien es cierto que Severín no está ya entre nosotros, pero si su obra, que aún perdura, sus numerosos dibujos, sus grabados, sus cuadros, sus tapices, unos cuantos christmas suyos que se conservan, y algún que otro escrito, porque Seve también escribía, poemas o prosa poética. Hubo un pintor francés que sólo pintó seis cuadros en su vida y es universalmente famoso, ha habido novelistas de un único libro que han pasado a la historia de la literatura... Con esto quiero decir que el hecho de que S. Ventós no haya podido continuar su carrera, no significa en modo alguno que dejase de existir como artista, ya que la historia del arte la pueblan ilustres desaparecidos, cuyos nombres nos suenan actuales porque su obra pervive. Esos 30 años de silencio, son apenas un suspiro en el tiempo, porque Severín permanece en su obra, no lo olvidemos, ¿y qué mejor que su pueblo natal sea el que le rinda un sentido homenaje por medio de una exposición de aniversario in memoriam, y que cuando se haga ese Museo del que tanto se habla, cuadros suyos, o dibujos, o tapices, o grabados, se muestren en él? Ya va siendo hora de que el nombre de Severo Antonio Ventós Rivasés, S. Ventós, ocupe el lugar que por derecho propio le pertenece, entre los artistas de Sant Cugat del Vallés, su pueblo natal.
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De Sant
Cugat al Món/De Sant Cugat al Mundo
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