EL ENIGMA DE LA CASA BLANCA
por Estrella Cardona Gamio

 

A las puertas de las nuevas elecciones presidenciales norteamericanas, parece obligado mencionar la famosa leyenda de la Casa Blanca, que sólo "ataca", por así decirlo, a los presidentes electos en años que acaban en cero y ejerciendo éstos sus funciones.

Dicha leyenda comenzó con el presidente William H. Harrison, elegido en 1840 y muerto de neumonía en 1841. Hay que consignar que cuando fue elegido los planetas Júpiter y Saturno se hallaban conjuntos en el signo de Capricornio, conjunción que viene teniendo lugar cada 20 años en un signo de tierra, y, casualmente, en años que acaban en cero.

Y tal vez esta muerte hubiera pasado sin pena ni gloria, de hecho no llamaba mucho la atención, si 20 años después, Abraham Lincoln, elegido en 1860, no fuera asesinado en 1865. Tenemos que agregar que Júpiter y Saturno "también" se hallaban conjuntos en otro signo de tierra: Virgo.

El siguiente fue James A. Garfield, elegido en 1880, asesinado en 1885. William Mac Kinley, reelegido en 1900 y asesinado en 1901, durante la conjunción de Júpiter y Saturno en Capricornio. Warren G. Harding, electo en 1920, Júpiter y Saturno en Virgo, muere de forma misteriosa en 1923. Roosevelt, reelegido en 1940, Júpiter y Saturno en Tauro, muere por enfermedad, repentinamente, en 1945. Kennedy, elegido en 1960, Júpiter y Saturno en Capricornio, es asesinado en 1963.

Hasta aquí la trágica leyenda que envuelve a determinados presidentes norteamericanos, sigue su trayectoria sin titubeos, y sólo al llegar a Ronald Reagan sufre un inesperado frenazo. ¿Cómo y por qué, se preguntarán muchos, ya que aparentemente todos los requisitos se cumplen?...

Veámoslo sino: elegido en 1980, sufre su primer atentado en marzo de 1981, padece tres intentos de atentado en 1983 y se le declara un cáncer en 1985.

Si lo observamos con detenimiento comprobaremos que estos años acaban en la cifra mortal para todos los presidentes anteriormente citados, no obstante Reagan no sucumbe como los demás. ¿Cuál puede ser la explicación?

Pues una muy sencilla. La conjunción de Júpiter y Saturno en Virgo que correspondía a 1980, duró hasta el 20.9.80, es decir, que cuando Reagan fue elegido en noviembre, tan conjunción ya se había deshecho.

Sin abandonar un tema tan curioso como incomprensible, citaremos una serie de analogías verdaderamente insólitas y que tienen como protagonistas a todos estos presidentes. Cinco nacieron entre el 21 de enero y el 20 de febrero bajo el signo de Acuario, a saber: Harrison, Lincoln, Mac Kimley, Roosevelt y Reagan. Mientras que los presidentes Garfield y Harding eran Escorpio.

Pero las analogías no concluyen aquí, ya que existen nada menos que 20 que hacen referencia a Lincoln y a Kennedy y que detallamos a continuación:

Ambos fueron elegidos en años que terminaban en cero y asesinados en viernes, a los dos les mataron delante de su esposa, y les pegaron un tiro en la cabeza disparado en la misma dirección y por la espalda.

Los presidentes que les sucedieron se apellidaban Johnson y éstos eran demócratas del Sur y habían sido miembros del Senado, el que sucedió a Lincoln había nacido en 1808 y el sucesor de Kennedy en1908. Los respectivos asesinos de ambos presidentes, nacieron con un siglo de diferencia: 1839-1939, y los dos fueron a su vez asesinados antes de ser juzgados. Las esposas de Lincoln y Kennedy, tuvieron cada una de ellas un aborto viviendo en la Casa Blanca.

El secretario de Lincoln se apellidaba Kennedy y le recomendó que no fuera al teatro en donde le asesinaron; la secretaria de Kennedy se llamaba Lincolns y le recomendó no ir a Dallas.

Lincoln fue asesinado en un teatro y el criminal huyó hacia un depósito. Oswald disparó a Kennedy desde un depósito y huyó hacia un teatro. Los apellidos de Lincoln y Kennedy cuentan 7 letras cada uno y los nombres completos de sus sucesores, Andrew Johnson y Lindon Johnson, 13. Los de los asesinos, John Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald, cuentan 15 letras; la culpabilidad de ambos nunca fue probada y se supone que tuvieron cómplices. Tanto el hermano de Kennedy como el hijo de Lincoln, se llamaban Robert, y ambos destruyeron documentos y cartas importantes después de la muerte de los presidentes.

Como en todas las cosas que aparentemente no tienen explicación, sólo podemos exclamar, ¡increíble!... Pero cierto.