Madame Leprince de Beaumont
por Estrella Cardona Gamio
Casó joven, en Luneville, con M. de Beaumont, pero su matrimonio no debió ser muy feliz cuando obtuvo la nulidad al poco tiempo.
Mujer intelectual, publica su primera obra El triunfo de la verdad o las Memorias de M. de La Villette, en el año 1748, y dejando a su hija interna en un colegio, marcha a Inglaterra en 1750, en donde, para ganarse la vida, se dedica a la educación de jovencitas de buena familia en la ciudad de Londres.
Su gran capacidad de trabajo, convierte en prolífica la etapa que va desde 1750 a 1780, escribiendo cuarenta volúmenes que son un tratado de educación para niños y adolescentes, que ella publica con el nombre de Magasins.
Y es en el denominado Magasín des enfants, una colección de cuentos edificantes con fecha de 1756, en el que se incluye La Bella y la Bestia, el relato que más fama le ha conseguido hasta llegar a nuestros días.
(No obstante, hay que advertir que la mayoría de estos cuentos, a caballo entre el XVII y el XVIII, muchas veces son “actualizaciones” de otros muchos más antiguos o que en ellos se inspiran).
En 1760, es el Magasín des adolescents el que ve la luz y la última parte de la trilogía el Magasín des pauvres, se publica en 1768, habiendo ella dejado Londres por Francia siete años antes.
En Inglaterra, Jeanne Marie contrae un segundo matrimonio en esta ocasión con Thomas Pichon y adquiere la nacionalidad inglesa bajo el apellido Tyrrell, alias de su marido, al que dejará, cuando ella regrese a Francia.
(Este otro casamiento tampoco debió ser demasiado feliz cuanto que Pichon-Tyrrell era un francés que trabajó como espía para la corona británica, y en contra de los intereses de su país, por cuyos servicios fue recompensado con una pensión vitalicia. Lo que no acaba de comprenderse es por qué dama tan moralista se casó con semejante individuo).
El renombre de Madame Leprince de Beaumont -en Inglaterra fundó la revista científica Le Nouveau Magasín Français, dedicada a la instrucción de la juventud-, hace que, en llegando a su patria, se la disputen los príncipes para educar a sus vástagos, pero ella rechaza tan brillantes proposiciones y se retira a unas tierras que adquiere en Annecy, y en 1770 se traslada a Avallon en donde vivirá en compañía se su hija y de sus seis nietos.
Madame Leprince de Beaumont falleció en Chavanod el año 1780 después de una larga vida dedicada a la cultura de la que hizo amplia divulgación a través de sus tratados de moral, de historia, de gramática y hasta de teología... pero es un sencillo cuento de hadas en el que se alaban las virtudes del alma y los buenos sentimientos -“la belleza está en el corazón”-, el que, como ha sucedido con los cuentos de Perrault y Madame D’Aulnoy, le ha dado la inmortalidad.
© C. Cardona Gamio Ediciones 2002
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