|  Entrevista al escritor Lorenzo Silva por Estrella Cardona Gamio | 
Son famosos sus personajes Rubén Bevilacqua y Virginia 
    Chamorro, protagonistas de tres novelas de corte policial que han calado con 
    fuerza en el público.
Últimamente 
    obtuvo el Premio Destino Infantil Apel.les Mestres 
    2002-2003, con Laura y el corazón de 
    las cosas, dibujado por Jordi Sábat
Según 
    parece, es su primera incursión en la literatura infantil, género bastante 
    difícil, aunque ya se haya estrenado en la juvenil con la llamada “Trilogía 
    de Getafe” que contiene las novelas Algún día, cuando pueda llevarte a 
    Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París, 
    lo cual le convierte en un polifacético autor, si tenemos en cuenta, además, 
    sus libros de viajes, ensayo, sus poesías, etc.
Lorenzo 
    Silva, con la gentileza que le caracteriza, se ha prestado a responder a la 
    entrevista de C. CARDONA GAMIO EDICIONES.
ESTRELLA 
    CARDONA GAMIO: Me gustaría conocer lo que opinas acerca de la literatura 
    infantil clásica, comparándola con la actual, ¿crees que la de hoy en día 
    es más educativa y la anterior mucho más fantástica, a veces espeluznantemente 
    fantástica en aras de pretendidas moralejas?
LORENZO 
    SILVA: No sé qué es lo mejor para los niños. En realidad 
    la infancia puede ser a la vez muy dulce y muy espeluznante, y tampoco creo 
    en una literatura ñoña para nadie, ni niños ni adultos. Creo que los niños 
    deben encontrar en los libros lo mismo que nosotros, experiencia y formación, 
    pero también goce y trasgresión. Eso sí, sin agredirlos ni manipularlos, porque 
    es un hecho que ante eso están más indefensos...
ECG: Desenvolviéndonos en el medio de Internet -tú tienes 
    tu propia página personal-, ¿qué te parece esta vía abierta que ha posibilitado 
    a muchos autores desconocidos del gran público, el poder difundir gratuitamente 
    sus obras, con las satisfacciones que ello puede reportar a la hora de recibir 
    cartas que las comenten?
LS: Creo en la literatura, ante todo, como cauce de comunicación 
    entre seres humanos, como modo de compartir vivencias, ideas y sobre todo 
    emociones. En ese sentido, me parece que Internet ha logrado que la comunicación 
    se estableciera en canales que antes no funcionaban, y que vivencias, ideas 
    y emociones que antes no se compartían, ahora se compartan, con mayor o menor 
    intensidad o éxito. Y no puedo sino concluir que eso es bueno, para quienes 
    escriben, para quienes leen y para la propia literatura.
ECG: ¿Qué opinas del e-book?
LS: No lo tengo muy claro. Yo 
    ya no uso el papel para trabajar (escribo en pantalla, y no imprimo), pero 
    para disfrutar de la lectura prefiero con mucho seguir tocándolo. Y así les 
    sucede a muchos que conozco. No sé si las nuevas generaciones cambiarán. De 
    eso depende. Aunque creo que es bueno que mantengamos el libro tradicional 
    como objeto, porque es hermoso, práctico y 
    permite defender en condiciones razonables la propiedad intelectual de los 
    escritores, cosa que si se generalizase el e-book temo que pueda verse comprometida. 
    Ya sé que hay mecanismos de seguridad para proteger el e-book, pero 
    también conozco más de una página en Internet donde te puedes bajar varios 
    que teóricamente estaban protegidos. Si alguien craqueó el DVD, en cuya protección 
    habían invertido millones, me cuesta creer que el e-book vaya a tener 
    mejor suerte. Cuando algo se digitaliza, y la gente se acostumbra a consumirlo 
    digitalizado, esperar que se siga pagando por la propiedad intelectual como 
    antes, me parece ilusorio (ha pasado con la música, el cine, las fotografías 
    porno...). Algunos seguirán pagando, desde luego, pero muchos no. Y no sólo 
    dejarán de pagar los que no tenían medios para pagar antes (a mí esto no me 
    importa, incluso me parece bueno, que desaparezcan las barreras económicas 
    para el acceso a la cultura) sino muchos que, pudiendo pagar, preferirán ahorrárselo. 
    Y la economía de los escritores es precaria, si pierden parte de sus ingresos 
    pueden quedar bajo el umbral de subsistencia (cosa que no le pasará nunca 
    a Alejandro Sanz, que como mucho tendrá para comprarse sólo ocho mansiones 
    en lugar de doce). Creo firmemente en el e-book, y en Internet, para la difusión 
    de literatura sin fines comerciales, cosa que no sólo creo que tiene sentido, 
    sino que practico en mi propia página regalando muchos textos. Ahora bien, 
    si el escritor ha de cobrar por su trabajo (y si quiere vivir de él, no puede 
    regalarlo todo) la generalización del e-book creo que plantea riesgos.
ECG: Empezaste a escribir a los 14 años, pero eres abogado, 
    asesor fiscal... ¿Qué consejo darías a todos los jóvenes escritores que se 
    debaten en la duda de “trabajo seguro o literatura”?
LS: Que asuman un esfuerzo suplementario y lleven adelante 
    ambas cosas. Lo más precioso que tiene un creador es la libertad de crear, 
    y esa libertad se resiente cuando no se tiene para comer, y al contrario, 
    puede ejercitarse mejor si uno vive de otra cosa. Hay que aceptar dormir un 
    poco menos, tener menos vacaciones, pero a cambio, puedes seguir tu propio 
    camino y no prostituir tu pluma. Y si las cosas van bien, siempre habrá tiempo 
    para decidir consagrarte por entero a tu vocación. 
ECG: Algunas de tus novelas -El alquimista impaciente-, se han llevado al cine, colaborando tú 
    como guionista en otra, La flaqueza 
    del bolchevique, ¿crees que, en general, el cine trasmite fielmente la 
    idea del autor o las adaptaciones, por muy bien hechas que estén, perjudican 
    un buen libro?
LS: Eso depende mucho del adaptador y del director. Hay 
    ejemplos para todos los gustos. Por ejemplo el de Hitchcock, que decía adaptar 
    siempre novelas mediocres para poder superarlas (y las superaba) cosa que 
    no habría podido hacer, afirmaba, con Tolstoi. Pero normalmente una película 
    sólo recoge una fracción del libro, y a lo sumo refleja su espíritu. Es una 
    pena que tanta gente ya sólo consuma historias en formato audiovisual. Se 
    pierden matices.
ECG: Tienes dos hijos, ¿te gustaría que el día de mañana 
    también fuesen escritores?, y, pregunta obligada, ¿existen antecedentes familiares, 
    abuelos, tíos?
LS: Me gustaría 
    que fueran algo que les hiciera sentir felices y que no les alienase. Me gustaría 
    que hicieran algo creativo, porque estoy convencido de que la creación es 
    la mejor manera que tenemos de afirmarnos contra el absurdo. Pero ellos elegirán 
    y yo procuraré apoyarles para que consigan lo que deseen. En cuanto a la segunda 
    parte de la pregunta, un tío mío escribe, e incluso fue finalista del Alfaguara 
    en los 60. Pero no ha sido nunca escritor “profesional”. De todos modos, creo 
    que la herencia me viene de la tradición de narradores orales de mi familia. 
    Mi padre, y el padre de mi padre (y padre de ese tío, curiosamente), son (bueno, 
    mi abuelo era) magníficos narradores, aunque nunca escribieran una línea.
ECG: Y, por último, ¿puedes hablarnos de tus próximas novedades 
    para este año 2003?
ECG: Damos nuestras más expresivas gracias a Lorenzo Silva 
    por habernos dedicado una parte de su tiempo respondiendo a la presente entrevista; 
    escritor, sencillo, accesible, que amablemente brinda siempre su colaboración 
    y del que algunos colegas suyos podrían tomar ejemplo.

  © C. CARDONA GAMIO EDICIONES 2003. Reservados todos 
  los derechos.